Una petición online que solicita a la Casa Blanca considerar a la Iglesia Católica como un “grupo de odio” por su perspectiva sobre el matrimonio, ha generado críticas por generar hostilidad hacia los creyentes.

En declaraciones a ACI Prensa, Peter Sprigg, miembro del departamento de estudios políticos del Family Research Council, en Washington D.C. (Estados Unidos), señaló que la petición revela una “agenda subyacente” que no es simplemente prevenir crímenes violentos sino “estigmatizar toda desaprobación de la agenda homosexual y esencialmente silenciarnos”.

Sprigg explicó que el solicitar que se etiquete como un grupo de odio a las organizaciones que se oponen moralmente a redefinir el matrimonio, es simplemente un “insulto diseñado para sacarnos del debate público”.
Iniciada en Navidad, la petición en el sitio web de la Casa Blanca ha recolectado a la fecha 2,396 firmas.

La petición, que busca conseguir 25,000 firmas para el 24 de enero de este año, argumenta que el Papa Benedicto XVI en su mensaje de Navidad de 2012 dirigido al Colegio de Cardenales “degradó y despreció a las personas homosexuales de todo el mundo”.

“Usando lenguaje de odio y observaciones discriminatorias, el Papa pintó un retrato en el que las personas gay son ciudadanos de segunda categoría mundial”, alega la solicitud de firmas.

“El Papa Benedicto dijo que las personas gay que comienzan familias están amenazando a la sociedad, y que los padres gay quitan la dignidad de los niños”, dice la petición. “El Papa también dijo que las familias gay son sub-humanos, ya que no son dignos a los ojos de Dios”.

La recolección de firmas pide al gobierno de Barack Obama identificar a la Iglesia Católica como un grupo de odio, de acuerdo a la definición de la Southern Poverty Law Center y la Liga Anti Difamación.

Sin embargo, Peter Sprigg señaló que esa petición “distorsiona” las palabras del Papa, que realmente no incluyó lenguaje discriminatorio o que incite al odio.

En su mensaje a los Cardenales, el Papa no se refirió directamente al “matrimonio gay” o la “homosexualidad”, en lo absoluto. En vez de eso, el Papa defendió la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad y “la verdadera estructura de la familia, compuesta por un madre, madre, y prole”.

El Santo Padre criticó la noción moderna del sexo como “un rol social que escogemos por nuestra cuenta”, en vez de “un elemento dado naturalmente” y la “identidad corporal, que nos sirve como un elemento determinante del ser humano”.

La complementariedad de hombre y mujer es parte de “la esencia de la criatura humana” y es fundamental a la naturaleza del ser humano y la familia, explicó el Papa.

Sprigg señaló que la petición es engañosa y tiene “claramente un propósito político”.

“El gobierno federal no designa grupos de odio, persigue crímenes de odio”, indicó, explicando que debe hacerse una clara distinción entre la oposición moral a los actos homosexuales y los crímenes violentos contra personas homosexuales.

Etiquetar como lo hace la petición puede ser peligroso, dijo Sprigg. Irónicamente, la etiqueta de grupo de odio puede realmente crear odio hacia el grupo designado, explicó.

Sprigg recordó un incidente ocurrido en agosto del año pasado, en el que un hombre gay de 28 años entró a las oficinas del Family Research Council, hizo comentarios sobre discrepar con la política de la organización y luego abrió fuego, disparando a un guardia de seguridad.

Previamente, Family Research Council había sido etiquetado como un “grupo de odio” por el Southern Poverty Law Center.

Tony Perkins, presidente del Family Research Council, dijo que en ese momento la peligrosa etiqueta pudo haber llevado al hombre armado a justificar el tiroteo.

Sprigg reiteró esta idea, subrayando la importancia de permitir a las personas expresar sus distintos puntos de vista pacíficamente en una democracia.

Sugerir que organizaciones como la Iglesia Católica y el Family Research Council son grupos de odio simplemente por sus ideas sobre la sexualidad humana, promueve “una peligrosa equivocación”, dijo.