El superior general de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX – lefebvristas), Bernard Fellay, llamó recientemente “enemigos de la Iglesia” a los judíos, y aseguró que estos se oponen al reconocimiento canónico de la FSSPX.

Fellay aseguró esto durante un conversatorio realizado en la Academia de Nuestra Señora del Monte Carmelo, en New Hamburg, Ontario (Canadá), subrayando que el apoyo de los líderes judíos al Concilio Vaticano II demuestra que “el Vaticano II es asunto suyo, no de la Iglesia”.

El líder lefebvrista también responsabilizó a los judíos de estar detrás de la exigencia de la Santa Sede a que la FSSPX acepte el Concilio Vaticano II.
En su alocución, Fellay se reafirmó en la negativa de los lefebvristas a aceptar el preámbulo doctrinal exigido por la Santa Sede para alcanzar la plena comunión de la FSSPX con la Iglesia Católica.

“Incluso en el Concilio hay algunas cosas que aceptamos”, así como otras que rechazan, sin embargo los lefebvristas quieren tener la facultad de decir que “hay errores en el Concilio” y que “la nueva Misa es mala”.

Según Fellay, los lefebvristas no aceptarán la reconciliación con la Iglesia si eso significa no poder criticar al Concilio Vaticano II.

El 21 de enero de 2009 el Papa Benedicto XVI decidió levantar la excomunión que pesaba sobre los cuatro obispos ordenados por Lefebvre en 1988: Bernard Fellay, Richard Williamson, Alfonso de Galarreta y Tissier de Mallerais.

El 4 de febrero de 2009, la Secretaría de Estado Vaticano indicó en un comunicado que los cuatro obispos están obligados al "pleno reconocimiento del Concilio Vaticano II" y del Magisterio de todos los Papas posteriores a Pío XII.

El 14 de setiembre de 2011, la Congregación para la Doctrina de la Fe entregó a la FSSPX un preámbulo doctrinal conteniendo “algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica, necesarios para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el ‘sentire cum Ecclesia’ (sentir con la Iglesia)”.

A pesar de un inicial rechazo de los lefebvristas, en febrero de 2012, la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, encargada del diálogo con la FSSPX, anunció que estos pidieron "un tiempo adicional de reflexión y estudio" sobre la aceptación del preámbulo doctrinal.