Top Toy, la productora de juguetes más grande de Suecia, a cargo de la franquicia Toys R Us en ese país, se vio “obligada” a publicar en su catálogo publicitario imágenes de niñas con juguetes de armas y niños con muñecas para no ser culpados de “discriminación de género”.

En los catálogos de Top Toy, una niña fue borrada digitalmente de una página con la figura de “Hello Kitty”, la camiseta de otra niña, originalmente rosada, fue pintada de azul claro, y una niña que sostenía un muñeco de bebé fue reemplazada por un niño, entre otras modificaciones.

La juguetería sueca explicó a la prensa que había recibido “entrenamiento y guía” de una agencia auto-regulatoria de publicidad para que sus anuncios sean de “género neutral”.

En el pasado, Top Toy ha sido reprendido por los reguladores publicitarios por “discriminación de género” en un catálogo anterior, en el que aparecía un niño disfrazado de superhéroe y una niña vestida de princesa.

En declaraciones recogidas por el diario británico The Daily Mail, el director de ventas de la juguetería señaló que “por muchos años, hemos encontrado que el debate de género se ha vuelto tan fuerte en el mercado sueco que hemos tenido que ajustarnos”.

“Con el nuevo pensamiento de género no hay nada que sea correcto o incorrecto. No es una cosa de niño o niña, es un juguete para niños”, dijo.
Suecia se vio envuelta en la polémica a mediados de 2011, cuando se presentó en su capital, Estocolmo, el proyecto del jardín infantil Egalia, que buscaba educar a los menores sin tratarlos como niños o niñas, para que cada uno eligiera desde la temprana edad su “orientación sexual”.

En esa ocasión, la médico psiquiatra Maíta García Trovato explicó a ACI Prensa que esta situación “además de ser absurda hasta podría configurar una forma de maltrato infantil” y subrayó que “los niños no son conejillos de Indias para ser sometidos a esta suerte de experimento social”.

“El intento de introducir la ideología de género desde los primeros años de vida es una de las estrategias diseñadas por los promotores de la misma. En el afán de ‘luchar contra los estereotipos’ olvidan cosas tan obvias como la diferencia sexual que hace la complementariedad de dos personas y las lleva a formar un bien que todas las sociedades protegen por ser el hábitat del ser humano: la familia”, indicó.

La Dra. García Trovato remarcó que “la identidad sexual es la íntima convicción que todos tenemos de pertenecer a un determinado sexo y es una de las primeras que se establecen en la especie humana”.

“¿Por qué desestimarla? ¿Por qué despertar en los niños inseguridad en este aspecto tan importante para su vida? ¿Con qué propósito? ¿Qué clase de sociedad se busca? Además y no menos grave ¿es lícito utilizar a los pequeños para experimentos sociales?”, cuestionó.

La psiquiatra subrayó que “Los niños tienen derechos. Los adultos, frente a ellos, tenemos deberes. Entre otros, el de velar por su seguridad física, mental, emocional y moral”.