5 de noviembre de 2012

Nov 5, 2012

El Obispo Auxiliar de Lahore (Pakistán), Mons. Sebastian Francis Shaw, recordó que aunque son pocos, los cristianos también ayudaron a fundar Pakistán, y denunció cómo algunos de sus hermanos musulmanes, atacan o desprecian a los cristianos por ser considerados aliados de la cultura occidental.

En entrevista con ACI Prensa, Mons. Shaw, después del fatídico 11 de Septiembre, “hay algunos problemas en la convivencia conjunta”, porque “a veces, los musulmanes –algunos, no todos-, piensan que son aliados de Estados Unidos o Europa”.

“Eso hace que a veces sentimos que hay problemas, a veces nuestras iglesias son atacadas, nuestras escuelas son atacadas, y las casas de los cristianos son atacadas”.

El Prelado recordó que los cristianos también ayudaron a funda el país, “les decimos una y otra vez, que nosotros también somos de aquí, de este suelo. Y por tanto, nosotros también somos gente que edificó Pakistán”, “la minoría cristiana votó por la creación de Pakistán. Así que somos personas que crearon Pakistán junto a los demás, con la mayoría musulmana, así que en esta línea, estamos con los musulmanes”, subrayó.
Permanecer fieles al Evangelio en Pakistán “es un reto y una oportunidad también, para dar testimonio de nuestra identidad cristiana”, concluyó.

El Prelado señaló que Pakistán es un país predominantemente islámico donde la población total es de 180 millones de personas frente a un dos por ciento de cristianos y, aunque antes del 11 de Septiembre, eran más normales las relaciones entre las distintas religiones, “vivimos todos juntos como cristianos, musulmanes, e hindúes, todos juntos”.

La Ley de Blasfemia en Pakistán sume a los cristianos en el terror
Recientemente, en Pakistán, dos casos causaron la consternación del mundo entero: una joven de 14 años, Malala Yousafzai fue herida de bala el 9 de octubre por un grupo de talibanes. La atacaron por defender la educación femenina, afortunadamente, sigue con vida y ahora se recupera en Reino Unido.

El segundo caso sobrecogedor, es el de Rimsha Masih, una niña cristiana con discapacidad mental, que fue encarcelada en agosto por la ley de blasfemia, supuestamente por quemar textos del Corán. La joven fue puesta en libertad bajo fianza al descubrirse que todo había sido una calumnia de un líder religioso musulmán. Actualmente, su familia debió ser reubicada por temor a represalias.

Asia Bibi podría caer en el olvido, más de tres años en cautiverio por la Ley de Blasfemia

Otro episodio de cristanofobia en Pakistán por resolver es el de Asia Bibi, esta madre de familia cristiana, lleva más de tres años en cautiverio en una celda aislada de tres metros cuadrados acusada de blasfemia, y al borde de la locura. Un líder religioso islámico de Peshawar llegó a ofrecer hasta una recompensa de cinco mil euros a quien la matese.

El calvario de Asia se remonta al año 2009. Trabajaba como obrera en Sheikhupura, cerca de Lahore, y un día, la enviaron a buscar agua potable para sus compañeras musulmanas. Estas se negaron a beber por considerar el agua de una cristiana "impura". Al día siguiente, Asia fue atacada por una turba y llevada a una comisaría “por su seguridad”, donde fue acusada de blasfemia contra Mahoma. Desde su detención denunció ser perseguida en razón de su fe y negó haber proferido insulto alguno contra el Islam.

Todos aquellos que la defendieron fueron asesinados, o viven bajo amenaza de muerte. El gobernador Salman Taseer, un musulmán que intentó defenderla y fue asesinado en enero de 2011 por su propia escolta, quien posteriormente proclamó con orgullo haberlo matado por defender la ley de blasfemia.

Además, ese mismo año, un grupo de sicarios puso fin a la vida de Shabaz Bhatti, Ministro para los Asuntos de las Minorías, único católico en el gobierno de Pakistán, también opositor a la ley de blasfemia y uno de los defensores públicos de la mujer católica en el país.

Mons. Shaw Padre Sinodal para la Nueva Evangelización

Mons. Shaw participó además en el Sínodo para los Obispos, celebrado este mes en el Vaticano para la Nueva Evangelización. En su intervención, el 15 de octubre, el Prelado precisó que la Iglesia en Pakistán “siente la necesidad de traducir el Catecismo de la Iglesia Católica en urdu, la lengua nacional, para que la gente tenga acceso a la base de nuestra fe”, y agradeció al Papa Benedicto XVI su intervención, quien en numerosas ocasiones se pronunciaron en sufragio de Asia Bibi.

Para la Nueva Evangelización, Mons. Shaw señaló que “es esencial un sentido saludable de las relaciones humanas, como hizo Jesús. Auqnue, hoy existe un sentido desechable de las relaciones, al estar nuestra vida diaria dominada por el consumismo”.

“A pesar de los retos que plantea el fundamentalismo religioso a nuestra fe católica en Pakistán, nosotros, en la Iglesia, a través del diálogo interreligioso invitamos a los estudiantes islámicos, a la sociedad civil y a otras minorías religiosas, a intentar construir una sociedad armoniosa en la cual todos los pakistaníes puedan vivir los valores religiosos comunes que profesamos juntos, como la justicia, la paz, el respeto por el medio ambiente, el buen gobierno con amor e interés recíprocos”.

“Por último, les solicito humildemente que nos recuerden en sus oraciones para que así nosotros, ‘pequeño rebaño’ de Cristo en Pakistán, podamos seguir siendo el faro de fe para la transformación de la gente, la cultura y la sociedad, reavivada por la Nueva Evangelización”, concluyó.