En su discurso en la Plaza de la Paz, el Papa Benedicto XVI invitó a los niños mexicanos a tomar como ejemplo la vida de cristiana a Cristóbal, Antonio y Juan, los niños mártires de Tlaxcala, que anunciaron a Cristo en los primeros años de la evangelización de México pues “descubrieron que no había tesoro más grande que Él”.
“Ustedes, mis pequeños amigos, no están solos. Cuentan con la ayuda de Cristo y de su Iglesia para llevar un estilo de vida cristiano. Participen en la Misa del domingo, en la catequesis, en algún grupo de apostolado, buscando lugares de oración, fraternidad y caridad. Eso mismo vivieron los beatos Cristóbal, Antonio y Juan, los niños mártires de Tlaxcala, que conociendo a Jesús, en tiempos de la primera evangelización de México, descubrieron que no había tesoro más grande que él. Eran niños como ustedes, y de ellos podemos aprender que no hay edad para amar y servir”, afirmó el Papa.
Cristóbal, Antonio y Juan