16 de febrero de 2012 / 05:39 AM
El presidente de la Liga Católica, Bill Donohue, señaló que la actuación de la rapera Nicki Minaj en los recientes premios Grammy fue un grave ataque al catolicismo, que se suma a otros que sufre este sector de ciudadanos en Estados Unidos.
El domingo 12 Minaj subió al escenario de los Grammy con un vestido rojo de Versace que simulaba un hábito de religiosa, acompañada de un hombre disfrazado de Papa.
La rapera cantó su tema "Roman Holiday" e interpretó a una joven endemoniada, rodeada de iconografía cristiana y de un grupo de bailarines a modo de monjes.