En su discurso esta mañana a un grupo de obispos de Europa y África en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI señaló que la Iglesia está viva y no tiene miedo a cumplir su misión de evangelización ante los muchos y graves desafíos del mundo de hoy.
Así lo indicó el Santo Padre al recibir a los participantes en el segundo simposio de los obispos europeos y africanos, inaugurado el 13 de febrero y dedicado al tema "La evangelización hoy: comunión y cooperación pastoral entre África y Europa".
El Santo Padre explicó que la tarea de la evangelización requiere la oración y el compromiso de todos ya que "es parte integrante de la vocación de todos los bautizados, que es vocación a la santidad. Los cristianos que tienen una fe viva y están abiertos a la acción del Espíritu Santo se convierten en testimonios con la palabra y la vida del Evangelio de Cristo".