Organizaciones y personalidades de todo el mundo han recibido y saludado con alegría el fin de la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) en España, pues impulsaba el laicismo, la ideología de género, el feminismo radical y la cultura de muerte.
Patrick Andries, secretario de la Coalición por la Libertad de Educacion de Québec (Canadá), expresó su alegría por "la victoria de los 55 000 padres españoles que han objetado la EpC, de los 3 000 padres que han acudido a los tribunales españoles y de los 305 padres que presentaron recurso contra el Estado español en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo".
La Coalición por la Libertad de Educacion de Québec batalla contra su propia EpC en Canadá, titulada "Ética y cultura religiosa", por lo que Andries considera que "esta victoria es un precedente para los padres canadienses".