29 de agosto de 2011 / 10:35 AM
En su habitual columna en el diario español El País, el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, señaló este domingo que el éxito de la reciente Jornada Mundial de la Juventud en Madrid ha hecho evidente que occidente necesita del catolicismo para subsistir.
En su artículo titulado "La fiesta y la cruzada", Vargas Llosa, que se declara agnóstico y es un constante detractor de las enseñanzas de la Iglesia, elogia el espectáculo de Madrid "invadido por cientos de miles de jóvenes procedentes de los cinco continentes para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud que presidió Benedicto XVI".
En el texto recogido también en su edición de hoy por el diario vaticano L’Osservatore Romano, Vargas Llosa, nacido en el Perú pero de nacionalidad española, afirma que la JMJ fue "una gigantesca fiesta de muchachas y muchachos adolescentes, estudiantes, jóvenes profesionales venidos de todos los rincones del mundo a cantar, bailar, rezar y proclamar su adhesión a la Iglesia Católica y su ‘adicción’ al Papa".