17 de julio de 2006 / 06:14 AM
Pese a la presión de las organizaciones feministas y de algunas organizaciones médicas, los obispos de Bolivia se han opuesto enérgicamente a las presiones para hacer abortar a una niña de 10 años que quedó embarazada a raíz de una violación.
El Poder Judicial boliviano trasladó el caso de la niña, cuyo nombre se mantiene en reserva, a la opinión de la Junta Médica que conformó el Colegio Médico de Cochabamba en respuesta.
Representantes del área de Ginecología, Adolescencia y Psicología dieron a conocer el resultado el fin de semana pasado, señalando que la niña debía ser sometida a un aborto.