Durante la multitudinaria Misa que presidió esta mañana en la explanada de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (España), el Papa Benedicto XVI clausuró el V Encuentro Mundial de las Familias y lanzó un mensaje de esperanza a las familias del mundo, amenazadas por formas culturales y políticas y por la pérdida de sentido de la misión de los esposos.
Al comentar las lecturas del día, el Pontífice comenzó señalando que en los testimonios de Ester y Pablo, la familia se muestra “como una comunidad de generaciones y garante de un patrimonio de tradiciones”.
“La familia, fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, expresa esta dimensión relacional, filial y comunitaria, y es el ámbito donde el hombre puede nacer con dignidad, crecer y desarrollarse de un modo integral”, agregó.