28 de mayo de 2006 / 03:11 PM
En su discurso de despedida, el Papa Benedicto XVI exhortó a los polacos a “dejarse guiar siempre por los sentimientos de la misericordia, solidaridad fraterna y dedicación al bien común”, luego del saludo del Presidente de Polonia, Lech Kaczyński.
Aproximadamente a las 19:30, el Santo Padre inició su discurso. “Quisiera terminar mi visita con las palabras del apóstol San Pablo que han acompañado mi peregrinar por territorio polaco: ‘Velad, manteneos firmes en la fe, sed hombres, sed fuertes. Haced todo con amor’. (1 Cor 16:13-14). ¡Mi bendición para todos ustedes!”, expresó.
“Ha llegado el momento de despedirme de Polonia. Por cuatro días he estado en su país como peregrino, visitando lugares de particular importancia para su identidad histórica y espiritual: Varsovia, Jasna Góra, Cracovia, Wadowice, Kalwaria Zebrzydowska, Łagiewniki, Oświęcim. ¡Cuántas cosas evocan estos nombres! ¡Qué gran significado tienen para los polacos!”, prosiguió Benedicto XVI