26 de mayo de 2006 / 06:58 AM
Ante cientos de miles de personas que desafiaron el frío y la intensa lluvia esta mañana en la capital polaca, el Papa Benedicto XVI denunció el relativismo imperante en estos tiempos y los intentos de “falsificar la palabra de Cristo y erradicar del Evangelio la verdad, demasiado incómoda para el hombre moderno”.
Así lo señaló el Santo Padre durante la Misa que presidió esta mañana en la plaza “Jozef Pilsudki”, de Varsovia, concluyendo de esta manera su estadía en la capital polaca, primera etapa de la visita que realiza a Polonia.
“Como en los siglos pasados, también hoy hay personas o instituciones que haciendo caso omiso de la tradición de la Iglesia pretenden falsificar la palabra de Cristo y erradicar del evangelio la verdad, que consideran demasiado incómoda para el hombre moderno. Se intenta dar la impresión de que todo es relativo y que la verdad de la fe depende de la situación histórica y de la valoración humana. Pero la Iglesia no puede hacer callar el Espíritu de la verdad”, dijo el Pontífice.