Sábado 7 de diciembre

Evangelio según San Mateo, capítulo 9, versículo 35; capítulo 10, versículo 1; del 6 al 8

35 Y Jesús recorría todas las ciudades y las aldeas, enseñando en sus sinagogas y proclamando la Buena Nueva del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia.

Nombre de los apóstoles

1 Y llamando a sus doce discípulos, les dió potestad de echar a los espíritus inmundos y de sanar toda enfermedad y toda dolencia. 6 Sino id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y de camino predicad diciendo: "El reino de los cielos se ha acercado". 8 Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera demonios. Recibisteis gratuitamente, dad gratuitamente.

Comentario

6. Cf. 15, 24; 28, 19; Luc. 24, 47. Después de Pentecostés S. Pedro abrió la puerta a los gentiles (Hech. 10) para ser "injertados" en el tronco de Israel (Rom. 11, 11 - 24) y manifestó que ello era a causa de la incredulidad de la Sinagoga (ibid. 30 s.) y así lo confirmó el Concilio de Jerusalén (Hech. 15). Más tarde el pueblo judío de la Dispersión rechazó también la predicación apostólica y entonces Pablo les anunció que la salvación pasaba a los gentiles (Hech. 28, 23 ss.) y desde la prisión escribió a los Efesios sobre el Misterio del Cuerpo Místico (Ef. 1, 22), escondido desde todos los siglos (Ef. 3, 9; Col. 1, 26), por el cual los gentiles son llamados a él (Ef. 3, 6), no habiendo ya diferencia alguna entre judío y gentil.


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios