Domingo 28
de julio

Evangelio según San Mateo, Capítulo 13, versículos 44-52

Parábolas del tesoro escondido de la perla y de la red.

44 "El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; un hombre, habiéndolo descubierto, lo volvió a esconder, y en su gozo fue y vendió todo lo que tenía, y compró aquel campo.45 También, el reino de los cielos es semejante a un mercader en busca de perlas finas. 46 Habiendo encontrado una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.

47 También es semejante el reino de los cielos a una red que se echó en el mar y que recogió peces de toda clase. 48 Una vez llena, la tiraron a la orilla, y sentándose juntaron los buenos en canastos, y tiraron los malos. 49 Así será en la consumación del siglo. Saldrán los ángeles y separarán a los malos de en medio de los justos, 50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.

51 ¿Habéis entendido todo esto?" Le dijeron: "Sí". 52 Entonces, les dijo: "Así todo escriba que ha llegado a ser discípulo del reino de los cielos, es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro lo nuevo y lo viejo".


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios