El fuego de Jesús.

49 Fuego vine a echar sobre la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté encendido! 50 Un bautismo tengo para bautizarme, ¡y cómo estoy en angustias hasta que sea cumplido! 51 ¿Pensáis que vine aquí para poner paz en la tierra? No, os digo, sino división. 52 Porque desde ahora, cinco en una casa estarán divididos: tres contra dos, y dos contra tres. 53 Estarán divididos, el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra".

Comentario

51. Cf. Mat. 10, 34 s. Esta es la explicación y el consuelo para los que están en inevitable conflicto con familia o amigos por causa del Evangelio. Es necesario, dice S. Pablo, que la división muestre quiénes son aprobados por Dios (I Cor. 11, 19). Cf. 14, 26: "Si alguno viene a Mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun también a su propia vida, no puede ser discípulo mío".

Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios