Viernes 24 de mayo


Evangelio según San Marcos, capítulo 10, versículos del 1 al 12

Indisolubilidad del matrimonio.

1 Partiendo de allí, fue al territorio de Judea y de Transjordania. De nuevo, las muchedumbres acudieron a Él, y de nuevo, según su costumbre, los instruía. 2 Y viniendo a El algunos fariseos que, con el propósito de tentarlo, le preguntaron si era lícito al marido repudiar a su mujer, 3 les respondió y dijo: "¿Qué os ha ordenado Moisés?" 4 Dijeron: "Moisés permitió dar libelo de repudio y despedir (la)". 5 Mas Jesús les replicó: "En vista de vuestra dureza de corazón, os escribió ese precepto. 6 Pero desde el comienzo de la creación, Dios los hizo varón y mujer. 7 Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, 8 y los dos vendrán a ser una sola carne. De modo que no son ya dos, sino una sola carne. 9 ¡Y bien! ¡lo que Dios ha unido, el hombre no lo separe!" 10 De vuelta a su casa, los discípulos otra vez le preguntaron sobre eso. 11Y les dijo: "Quien repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera; 12 y si una mujer repudia a su marido y se casa con otro, ella comete adulterio".

Comentario

1. Véase Mat. 19, 1 ss.; Gén. 1, 27; 2, 24; Deut. 24, 1 - 4; I Cor. 6, 16; 7, 10 s.; Ef. 5, 31.

11. Contra la primera: hay un bello matiz de caridad en esta clara definición que condena el desorden de nuestra época, en la que una legislación civil se cree autorizada para separar "lo que Dios ha unido".


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios