Sábado 23
de marzo

Evangelio según San Juan, capítulo 11, versículos del 45 al 56

Profecía de Caifás

45 Muchos judíos, que habían venido a casa de María, viendo lo que hizo, creyeron en Él. 46 Algunos de entre ellos, sin embargo, se fueron de allí a encontrar a los fariseos, y les dijeron lo que Jesús había hecho. 47 Entonces los sumos sacerdotes y los fariseos reunieron un consejo y dijeron: "¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchos milagros. 48 Si le dejamos continuar, todo el mundo va a creer en Él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar (santo) y también nuestro pueblo". 49 Pero uno de ellos, Caifás, que era Sumo Sacerdote en aquel año, les dijo: "Vosotros no entendéis nada, 50 y no discurrís que os es preferible que un solo hombre muera por todo el pueblo, antes que todo el pueblo perezca". 51 Esto, no lo dijo por sí mismo, sino que, siendo Sumo Sacerdote en aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación, 52 y no por la nación solamente, sino también para congregar en uno a todos los hijos de Dios dispersos. 53 Desde aquel día tomaron la resolución de hacerlo morir. 54 Por esto Jesús no anduvo más, ostensiblemente entre los judíos, sino que se fue a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y se quedó allí con sus discípulos.

55 Estaba próxima la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subieron a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse. 56 Y, en el Templo, buscaban a Jesús, y se preguntaban unos a otros: "¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?" 57 Entre tanto, los sumos sacerdotes y los fariseos habían impartido órdenes para que quienquiera supiese dónde estaba, lo manifestase, a fin de apoderarse de Él.

Comentario

51. Preocupado sólo de su intriga contra el Salvador, lejos estaba Caifás de suponer que sus palabras encerraban una auténtica profecía. Sobre su alcance, cf. 10, 16 y nota: "Y tengo otras ovejas que no son de este aprisco. A ésas también tengo que traer; ellas oirán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor". Las ovejas a quienes el Salvador fue enviado, son los judíos (Mat. 10, 5 s. y nota). Como ellas no oyen la voz de su pastor (Hech. 28, 25 ss.), Dios "escogerá de entre los gentiles un pueblo para su Nombre" (Hech. 15, 15; cf. Mat. 13, 47 ss.; Luc. 24, 47; Juan, 11, 52, hasta que con el retorno de Israel (Rom. 11, 25 ss.) se forme un solo rebaño con un solo pastor. Fillion y Gramatica recuerdan aquí a Ez. 34, 23 y 37, 21 ss. Véase también Ez. 36, 37 s. y 37, 15 ss. con respecto a las diez tribus que estaban ausentes en los días de Jesús.

54. Efraín, en otro tiempo relacionado con Betel (II Par. 13, 19), se identifica hoy con la aldea de Taibé a cinco leguas al N. de Jerusalén, casi en el desierto.

 

Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios