Domingo 19 de mayo

Evangelio según San Juan, capítulo 20, versículos del 19 al 23

19 A la tarde de ese mismo día, el primero de la semana, y estando, por miedo a los judíos, cerradas las puertas (de) donde se encontraban los discípulos, vino Jesús y, de pie en medio de ellos, les dijo: "¡Paz a vosotros!" 20 Diciendo esto, les mostró sus manos y su costado; y los discípulos se llenaron de gozo, viendo al Señor. 21 De nuevo les dijo: "¡Paz a vosotros! Como mi Padre me envió, así Yo os envío". 22 Y dicho esto, sopló sobre ellos, y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo: 23 a quienes perdonaréis los pecados, les quedan perdonados; y a quienes se los retuviereis, quedan retenidos".

Comentario

22. Recibid: Este verbo en presente ¿sería una excepción a los reiterados anuncios de que el Espíritu sólo descendería cuando Jesús se fuese? (16, 7 y nota: "Sin embargo, os lo digo en verdad: Os conviene que me vaya; porque, si Yo no me voy, el Intercesor no vendrá a vosotros; mas si me voy, os lo enviaré". Se refiere a Pentecostés (Hech. 2). El don del Espíritu, que es su propio espíritu (Gál. 4, 6), nos lo obtuvo Jesús del Padre, como premio conquistado con su Sangre. Se entiende así que el Espíritu Santo no fuese dado (7, 39) hasta que Jesús "una vez consumado" (Hebr. 5, 9 s.) por su pasión (Hebr. 2, 10) entrase en su gloria (Luc. 24, 26) sentándose a la diestra del Padre).
Pirot expresa que "Jesús sopla sobre ellos para significar el don que está a punto de hacerles". El caso es igual al de Lucas 24, 49, donde el Señor usa también el presente "yo envío" para indicar un futuro próximo, o sea el día de Pentecostés. Por lo demás esta facultad de perdonar o retener los pecados (cf. Concilio Tridentino 14, 3; Denz. 913) se contiene ya en las palabras de Mateo 18, 15 - 20, pronunciadas por Jesús antes de su muerte. Cf. Mat. 16, 19. La institución del Sacramento de la Penitencia expresada tan claramente en estos versículos, obliga a los fieles a manifestar o confesar sus pecados en particular; de otro modo no sería posible el "perdonar" o "retener" los pecados. Cf. Mat. 18, 18; Conc. Trid. Ses. 1; cap. V. 6, can. 2 - 9.


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios