Sábado 16 de noviembre

Evangelio según San Lucas, capítulo 18, versículos del 1 al 8

El juez inicuo.

1 Les propuso una parábola sobre la necesidad de que orasen siempre sin desalentarse: 2 "Había en una ciudad un juez que no temía a Dios y no hacía ningún caso de los hombres. 3 Había también allí, en esta misma ciudad, una viuda, que iba a buscarlo y le decía: "Hazme justicia librándome de mi adversario". 4 Y por algún tiempo no quiso; mas después dijo para sí: "Aunque no temo a Dios, ni respeto a hombre, 5 sin embargo, porque esta viuda me importuna, le haré justicia, no sea que al fin venga y me arañe la cara". 6 Y el Señor agregó: "Habéis oído el lenguaje de aquel juez inicuo. 7 ¿Y Dios no habrá de vengar a sus elegidos, que claman a El día y noche, y se mostraría tardío con respecto a ellos? 8 Yo os digo que ejercerá la venganza de ellos prontamente. Pero el Hijo del hombre, cuando vuelva, ¿hallará por ventura la fe sobre la tierra?".

Comentario

7. Cf. S. 93, 1 ss.; Is. 63, 4; Rom. 8, 33; II Tes. 1, 6; Apoc. 6, 10.

8. ¿Hallará la fe sobre la tierra? Véase 17, 23 s. y nota. Obliga a una detenida meditación este impresionante anuncio que hace Cristo, no obstante haber prometido su asistencia a la Iglesia hasta la consumación del siglo. Es el gran misterio que S. Pablo llama de iniquidad y de apostasía (II Tes. 2) y que el mismo Señor describe muchas veces, principalmente en su gran discurso escatológico. Cf. Mat. 13, 24, 33, 47 ss.


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios