Domingo 13 de octubre
Parábola del banquete nupcial
1 Respondiendo Jesús les habló
de nuevo en parábolas, y dijo: 2 "El reino de los cielos es semejante
a un rey que celebró las bodas de su hijo. 3 Y envió a sus siervos
a llamar a los convidados a las bodas, mas ellos no quisieron venir. 4 Entonces
envió a otros siervos, a los cuales dijo: "Decid a los convidados:
Tengo preparado mi banquete; mis toros y animales cebados han sido sacrificados
ya, y todo está a punto: venid a las bodas". 5 Pero, sin hacerle
caso, se fueron el uno a su granja, el otro a sus negocios. 6 Y los restantes
agarraron a los siervos, los ultrajaron y los mataron. 7 El rey, encolerizado,
envió sus soldados, hizo perecer a aquellos homicidas, y quemó
su ciudad. 8 Entonces dijo a sus siervos: "Las bodas están preparadas,
mas los convidados no eran dignos. 9 Id, pues, a las encrucijadas de los caminos,
y a todos cuantos halléis, invitadlos a las bodas". 10 Salieron
aquellos siervos a los caminos, y reunieron a todos cuantos hallaron, malos
y buenos, y la sala de las bodas quedó llena de convidados. 11 Mas
cuando el rey entró para ver a los comensales, notó a un hombre
que no estaba vestido con el traje de boda. 12 Díjole: "Amigo,
¿cómo has entrado aquí sin tener el traje de boda?"
Y él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los siervos: "Atadlo
de pies y manos, y arrojadlo a las tinieblas de afuera; allí será
el llanto y el rechinar de dientes. 14 Porque muchos son llamados, mas pocos
escogidos".
Estos comentarios
corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario
de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE
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