Miércoles 11 de setiembre

Evangelio según San Lucas, capítulo 6, versículos del 20 al 26

Las bienaventuranzas.

20 Entonces, alzando los ojos dijo, dirigiéndose a sus discípulos: "Dichosos los que sois pobres, porque es vuestro el reino de Dios. 21 Dichosos los que estáis hambrientos ahora, porque os hartaréis. Dichosos los que lloráis ahora, porque reiréis. 22 Dichosos sois cuando os odiaren los hombres, os excluyeren, os insultaren, y proscribieren vuestro nombre, como pernicioso, por causa del Hijo del hombre. 23 Alegraos entonces y saltad de gozo, pues sabed que vuestra recompensa es mucha en el cielo. Porque de la misma manera trataron sus padres a los profetas. 24 Mas, ¡ay de vosotros, ricos! porque ya recibisteis vuestro consuelo. 25 ¡Ay de vosotros los que ahora estáis hartos! porque padeceréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora! porque lloraréis de dolor. 26 ¡Ay cuando digan bien de vosotros todos los hombres! porque lo mismo hicieron sus padres con los falsos profetas".

Comentario

20. Los vv. que siguen son como un resumen del "Sermón de la Montaña" (Mat. caps. 5 - 7). Santo Tomás llama a éste el "Sermón del Llano", haciendo notar que fue pronunciado al bajar del monte, estando de pie y rodeado de gran multitud, en tanto que aquél tuvo lugar sobre el monte y estando el Maestro sentado y rodeado de sus discípulos (Mat. 5, 1).

24. ¡Ya recibisteis! Véase sobre esta grave reflexión 16, 25 y nota; Sant. 5, 1.

26. ¡Y pensar que éste es tal vez el más acariciado deseo de los hombres en general, y que el mundo considera muy legítima, y aun noble, esa sed de gloria! Vemos así cuán opuesto es el criterio del mundo a la luz de Cristo. Véase 16, 15; Juan 5, 44; S. 149, 13; Zac. 13, 2 ss.; Filip. 2, 7 y notas.


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios