Jueves 10 de octubre

Evangelio según San Lucas, capítulo 11, versículos del 5 al 13

Parábola del amigo inoportuno.

5 En toda casa donde entréis, decid primero: "Paz a esta casa". 6 Y si hay allí un hijo de paz, reposará sobre él la paz vuestra; si no, volverá a vosotros. 7 Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den, porque el obrero es acreedor a su salario. No paséis de casa en casa. 8 Y en toda ciudad en donde entréis y os reciban, comed lo que os pusieren delante. 9 Curad los enfermos que haya en ella, y decidles: "El reino de Dios está llegando a vosotros". 10 Y en toda ciudad en donde entrareis y no os quisieren recibir, salid por sus calles, y decid: 11 "Aun el polvo que de vuestra ciudad se pegó a nuestros pies, lo sacudimos (dejándolo) para vosotros. Pero sabedlo: ¡el reino de Dios ha llegado!" 12 Os digo que en aquel día será más tolerable para los de Sodoma que para aquella ciudad. 13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! porque si en Tiro y Sidón hubiesen sido hechos los milagros que se cumplieron entre vosotros, desde hace mucho tiempo se habrían arrepentido en saco y en ceniza.

Comentario

5. Hijo de paz es aquel que está dispuesto a aceptar la palabra de Dios. Hermosa fórmula de saludo (v. 5), que debiéramos usar en la vida, como se la usa en la Liturgia. Cf. 1, 28: "Y entrado donde ella estaba, le dijo: "Salve, llena de gracia; el Señor es contigo" y Mat. 10, 12: "Al entrar a una casa decidle el saludo (de paz)".

12. El rechazo de los predicadores del Evangelio es para Jesús el peor de los agravios (Juan 12, 47 s.).

13. Él ¡ay! del Señor se ha cumplido de modo espantoso. Las ruinas de esas ciudades lo denuncian hasta hoy. Cf. 11, 21 - 23: "Cuando el hombre fuerte y bien armado guarda su casa, sus bienes están seguros. Pero si sobreviniendo uno más fuerte que él lo vence, le quita todas sus armas en que confiaba y reparte sus despojos. Quien no está conmigo, está contra Mí; y quien no acumula conmigo, desparrama".


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios