Domingo 10 de febrero


Evangelio según San Mateo, capítulo 5, versículos del 13 al 16

Vosotros sois la sal de la tierra.

13 "Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? Para nada vale ya, sino para que, tirada fuera, la pisen los hombres. 14 Vosotros sois la luz del mundo. No puede esconderse una ciudad situada sobre una montaña. 15 Y no se enciende una candela para ponerla debajo del celemín, sino sobre el candelero, y (así) alumbra a todos los que están en la casa. 16öAsí brille vuestra luz ante los hombres, de modo tal que, viendo vuestras obras buenas, glorifiquen a vuestro Padre del cielo".

Comentario

13. En las dos figuras de la sal y de la luz, nos inculca el Señor el deber de preservarnos de la corrupción y dar buen ejemplo.

16. Así brille: alguien señalaba la dulzura que esconden estas palabras si las miramos como un voto amistoso para que nuestro apostolado de fruto iluminando a todos (cf. Juan 15, 16) para gloria del Padre (Juan 15, 8). Y si es un voto de Jesús ya podemos darlo por realizado con sólo adherirnos a él, deseando que toda la gloria sea para el Padre y nada para nosotros ni para hombre alguno.

Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios