Feria

mayo 21, 2013

Color: Verde

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Eclesiástico 2:1-11

    1Hijo, si te llegas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba. 2Endereza tu corazón, manténte firme, y no te aceleres en la hora de la adversidad. 3Adhiérete a él, no te separes, para que seas exaltado en tus postrimerías. 4Todo lo que te sobrevenga, acéptalo, y en los reveses de tu humillación sé paciente. 5Porque en el fuego se purifica el oro, y los aceptos a Dios en el honor de la humillación. 6Confíate a él, y él, a su vez, te cuidará, endereza tus caminos y espera en él. 7Los que teméis al Señor, aguardad su misericordia, y no os desviéis, para no caer. 8Los que teméis al Señor, confiaos a él, y no os faltará la recompensa. 9Los que teméis al Señor, esperad bienes, contento eterno y misericordia. 10Mirad a las generaciones de antaño y ved: ¿Quién se confió al Señor y quedó confundido? ¿Quién perseveró en su temor y quedó abandonado? ¿Quién le invocó y fue desatendido? 11Que el Señor es compasivo y misericordioso, perdona los pecados y salva en la hora de la tribulación.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 37:3-4, 18-19, 27-28, 39-40

    3Ten confianza en Yahveh y obra el bien, vive en la tierra y crece en paz, 4ten tus delicias en Yahveh, y te dará lo que pida tu corazón. 18Yahveh conoce los días de los íntegros, su herencia será eterna; 19no serán confundidos en tiempo de desgracia, en días de penuria gozarán de hartura. 27Apártate del mal y obra el bien, tendrás para siempre una morada; 28porque Yahveh ama lo que es justo y no abandona a sus amigos. Los malvados serán por siempre exterminados, la estirpe de los impíos cercenada; 39La salvación de los justos viene de Yahveh, él su refugio en tiempo de angustia; 40Yahveh los ayuda y los libera, de los impíos él los libra, los salva porque a él se acogen.

  • Evangelio

    Marcos 9:30-37

    30Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, 31porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará.» 32Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. 33Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?» 34Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. 35Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.» 36Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: 37«El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado.»