Feria

junio 18, 2015

Color: Verde

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    II Corintios 11:1-11

    1¡Ojalá pudierais soportar un poco mi necedad! ¡Sí que me la soportáis! 2Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo. 3Pero temo que, al igual que la serpiente engañó a Eva con su astucia, se perviertan vuestras mentes apartándose de la sinceridad con Cristo. 4Pues, cualquiera que se presenta predicando otro Jesús del que os prediqué, y os proponga recibir un Espíritu diferente del que recibisteis, y un Evangelio diferente del que abrazasteis ¡lo toleráis tan bien! 5Sin embargo, no me juzgo en nada inferior a esos «superapóstoles». 6Pues si carezco de elocuencia, no así de ciencia; que en todo y en presencia de todos os lo hemos demostrado. 7¿Acaso tendré yo culpa porque me abajé a mí mismo para ensalzaros a vosotros anunciándoos gratuitamente el Evangelio de Dios? 8A otras Iglesias despojé, recibiendo de ellas con qué vivir para serviros. 9Y estando entre vosotros y necesitado, no fui gravoso a nadie; fueron los hermanos llegados de Macedonia los que remediaron mi necesidad. En todo evité el seros gravoso, y lo seguiré evitando. 10¡Por la verdad de Cristo que está en mí!, que esta gloria no me será arrebatada en las regiones de Acaya. 11¿Por qué? ¿Porque no os amo? ¡Dios lo sabe!

  • Salmo Responsorial

    Salmo 111:1-4, 7-8

    1¡Aleluya! Doy gracias a Yahveh de todo corazón, en el consejo de los justos y en la comunidad. 2Grandes son las obras de Yahveh, meditadas por los que en ellas se complacen. 3Esplendor y majestad su obra, su justicia por siempre permanece. 4De sus maravillas ha dejado un memorial. ¡Clemente y compasivo Yahveh! 7Verdad y justicia, las obras de sus manos, leales todas sus ordenanzas, 8afirmadas para siempre jamás, ejecutadas con verdad y rectitud.

  • Evangelio

    Mateo 6:7-15

    7Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. 8No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. 9«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; 10venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. 11Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; 12y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; 13y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. 14«Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.