Más de 50 hectáreas de terreno minado han impedido por casi medio siglo el acceso de miles de fieles a siete iglesias cristianas en la zona del río Jordán donde se cree que Jesús fue bautizado. Gracias a donaciones y el trabajo de una fundación británica eso está por cambiar.
La región, conocida como Qaser al-Yahud (Castillo de los Judíos en árabe), quedó fuertemente minada y llena de otros explosivos tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, en la que se enfrentaron Israel, el actual Egipto (entonces conocido como la República Árabe Unida), Jordania y Siria.
La fundación británica HALO ha realizado trabajos de desminado en diversas partes del mundo, desde Colombia hasta Afganistán. En 1997 alcanzó notoriedad en los medios de comunicación, cuando la Princesa Diana de Gales visitó uno de los lugares en los que trabajaban, en Angola.