La llamada "iglesia católica más pequeña del mundo" está dedicada a San Martín de Tours y fue construida en madera en Estados Unidos.
La iglesia está pintada de blanco, mide tres metros de largo y cuatro de ancho; en total 12 metros cuadrados; y tiene capacidad para solo 20 personas.
El templo está ubicado en las afueras de la localidad de Warrenton, en Texas. Está bajo la jurisdicción de la Diócesis de Austin y depende pastoralmente de la Iglesia de San Juan Bautista, ubicada en Fayetteville, a unos 20 kilómetros de Warrenton.