Amnistía Internacional (AI) lanzó una nueva campaña para forzar la legalización del aborto en Irlanda, la cual ha sido calificada por los críticos como "vergonzosamente anticatólica". Irlanda, que prohíbe el aborto bajo cualquier circunstancia, es uno de los países con menor tasa de mortalidad materna en Europa y el mundo.
En su anuncio televisivo titulado "Chains" ("Cadenas") Amnistía Internacional presenta inmerso en una bruma gris a un templo católico en ruinas y abandonado, mientras que el actor Liam Neeson –contratado como locutor– asegura que "un fantasma acecha a Irlanda, un fantasma cruel del siglo pasado todavía ligado al país. Ciegamente trae sufrimiento, incluso muerte, a las mujeres cuyas vidas toca".
La campaña de AI busca modificar la octava enmienda de la Constitución de Irlanda, que reconoce "el derecho a la vida del no nacido, con el debido respeto al igual derecho a la vida de la madre".