Los obispos venezolanos exigieron al Gobierno respetar la vida de los presos políticos y comunes que se amotinaron en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), conocido como El Helicoide, e investigar las denuncias de torturas contra los detenidos.
Desde ayer miércoles se filtraron en las redes sociales informaciones de la protesta pacífica de unos 300 presos, entre políticos y comunes, en El Helicoide, que denuncian violaciones de derechos humanos y condiciones carcelarias inhumanas.
Asimismo, se informó que los agentes del Sebin dispararon y lanzaron bombas lacrimógenas contra los presos, algunos de los cuales aún no son liberados a pesar de tener boletas de excarcelación desde hace más de un año.