Vaticano expresa su preocupación ante la ruptura de diálogo entre Palestina e Israel

El Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Mons. Paul Richard Gallagher, conversó este miércoles 20 de mayo con el Secretario General de la Liberación de Palestina y jefe de las negociaciones de paz de Palestina con Israel, Saeb Erekat.

Erekat trasladó al jefe de la diplomacia vaticana su preocupación por "los recientes acontecimientos en los territorios palestinos y la posibilidad de que la soberanía israelí se aplique unilateralmente a parte de esas zonas, lo que comprometería todavía más el proceso de paz", según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede por medio de un comunicado.

Los acontecimientos a los que se refirió Saeb Erekat a la intención del Estado de Israel de anexionarse de forma unilateral tierras de Cisjordania que la ONU reconoce como de soberanía palestina.

Como respuesta, la Santa Sede reiteró, según se señala en el comunicado de la Oficina de Prensa, que "el respeto del derecho internacional y de las relevantes resoluciones de las Naciones Unidas es un elemento indispensable para que los dos pueblos puedan vivir lado a lado en dos Estados, con las fronteras internacionalmente reconocidas antes de 1967".

En reiteradas resoluciones, el Consejo de Seguridad de la ONU reafirmó el carácter ilegal de la ocupación militar de territorios palestinos desde el año 1967, incluidos los barrios orientales de Jerusalén.

En una última resolución, de diciembre de 2017, la ONU declaró nulo y sin valor la declaración por parte de Israel de Jerusalén como su capital.

Ante las intenciones de Israel de consolidar su soberanía en territorios ocupados a Israel, "la Santa Sede sigue con atención la situación y expresa su preocupación por los eventuales actos que podrían comprometer aún más el diálogo".

Asimismo, confía en que "israelíes y palestinos vuelvan a encontrar, y pronto, la posibilidad de negociar un acuerdo directamente, con la ayuda de la comunidad internacional, y que la paz pueda finalmente reinar en Tierra Santa, tan amada por judíos, cristianos y musulmanes".