Un padre casado y con tres hijos, de la Diócesis de Lansing (Estados Unidos), afirma que el Beato Solanus Casey, el humilde fraile y sacerdote capuchino, lo visitó dos veces en el hospital y aceleró lo que él cree que es una recuperación milagrosa del COVID-19.
El hombre de 52 años, Nolan Ostrowski, feligrés de la iglesia católica San Pedro en Eaton Rapids, Michigan, compartió su historia con la diócesis en una entrevista el 1 de noviembre.
Cuando sus síntomas de COVID-19 empeoraron, Ostrowski fue ingresado el 25 de julio en el Hospital Sparrow, en Lansing.