Como hace con cierta frecuencia, el Papa Francisco decidió salirse del programa y pronunciar un discurso completamente improvisado en el Festival del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia, Estados Unidos. A continuación el discurso que había preparado y que no leyó, pero que entregó para su difusión:
Queridas familias:
Quiero agradecerle, en primer lugar, a las familias que se han animado a compartir con nosotros su vida, gracias por su testimonio. Siempre es un regalo poder escuchar a las familias compartir sus experiencias de vida; eso toca el corazón. Sentimos que ellas nos hablan de cosas verdaderamente personales y únicas que en cierta medida nos involucran a todos. Al escuchar sus vivencias podemos sentirnos implicados, interpelados como matrimonios, como padres, como hijos, hermanos, abuelos.