Santidad, sus reflexiones, también sus denuncias sobre la inequidad del sistema económico mundial, el riesgo de autodestrucción del planeta, son también denuncias incómodas en el sentido de que tocan también intereses fuertes, el tráfico de armas, etcétera. En víspera de este viaje, surgieron consideraciones bastante extrañas y también medios bastante importantes del mundo las retomaron y sectores de la sociedad norteamericana que llegaron a preguntarse también si el Papa es católico. Ya había habido discusiones de los que hablaban del Papa comunista, ahora hasta están los que hablan del papa que no es católico. Ante estas consideraciones, ¿usted qué piensa?
Papa Francisco: Un cardenal amigo me contó que fue a lo de él una señora muy preocupada, muy católica, un poco rígida, pero buena católica. Y le preguntó si era verdad que en la biblia se hablaba de un anticristo y él le explicó. Y también en el Apocalipsis, ¿no? Y después, si era verdad que se hablaba de un anti-papa, que el anti-cristo, el anti-papa. ¿Pero por qué me hace esta pregunta? Preguntó el cardenal. Porque yo estoy segura de que el Papa Francisco es el antipapa. ¿Y por qué pregunta esto? ¿por qué tiene esta idea? Y, porque no usa los zapatos rojos, así, histórico. Los motivos, de pensar si porque no usa los zapatos rojos. Los motivos de pensar si uno es comunista, no es comunista…
Yo estoy seguro de que no he dicho una cosa más que no hubiera estado en la doctrina social de la Iglesia. En el otro vuelo una colega me dijo que yo le había tendido la mano a los movimientos populares y me preguntó '¿pero la Iglesia lo va a seguir? Yo le dije 'soy yo el que sigo a la Iglesia'. Y en esto me parece que no me equivoco.
Creo que nunca dije una cosa que no fuera en la doctrina social de la Iglesia. Las cosas se pueden explicar, quizás una explicación ha dado una impresión de ser un poquitito más izquierdosa pero sería un error de explicación. No, mi doctrina sobre todo esto, sobre la Laudato Si', sobre el imperialismo económico, todo esto, es la de la doctrina social de la Iglesia. Y si es necesario que yo recite el credo, estoy dispuesto a hacerlo, ¿eh?