Terremoto en Haití: Sacerdotes muestran que Dios no abandona a su pueblo

Terremoto en Haití: Sacerdotes muestran que Dios no abandona a su pueblo
Terremoto en Haití. Crédito: EWTN Noticias

Mons. Andrés Dumas, Obispo de Anse-à-Veau-Miragoâne, dijo este miércoles que tras el grave terremoto de 7.2 grados del sábado 14 de agosto, los sacerdotes de su diócesis están constantemente entre la gente para mostrar que "Dios no abandona a su pueblo".

Así lo indicó el Prelado en declaraciones a Vatican News este 18 de agosto. El sismo del sábado provocó la muerte de 1.941 personas y ha dejado 9.900 heridos, además de muchos daños materiales, situación que se agrava ante la llegada de la tormenta Grace.

"Pese a todo los sacerdotes están presentes: acompañan a los fieles y buscan satisfacer sus necesidades. Están entre la gente para demostrar que Dios no ha abandonado a su pueblo", dijo el Obispo.

El Prelado explicó que los sacerdotes de la diócesis y las religiosas ofrecen toda la ayuda que pueden, y destacó que "el acompañamiento de mis presbíteros y religiosas es constante".

"Los momentos de solidaridad se alternan con momentos de oración. Además, los pocos bienes de primera necesidad que nuestra Iglesia local ha recibido han sido inmediatamente compartidos", indicó.

La situación en la zona es muy complicada, considerando que siete de cada diez casas se ha venido abajo, y que una gran cantidad de iglesias también se han derrumbado.

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"Hemos hecho los controles y hemos constatado que ya no tenemos más de la mitad de las iglesias", lamentó el Obispo de Anse-à-Veau-Miragoâne, una de las zonas más afectadas por el sismo.

"Es un momento duro, de prueba, que debemos vivir con mucha fe. Es también un momento en el que debemos intervenir estando cerca y escuchando las necesidades de la gente", dijo el Prelado.

"Aún no tenemos contacto con las personas que viven en la montaña o en las zonas aisladas. La gente ahora necesita todo, especialmente agua. Por eso estamos pidiendo ayuda a otros países", subrayó el Obispo.

Vatican News también dio cuenta de un comunicado del Arzobispo de Puerto Príncipe, Mons. Max Leroy Mésidor, quien pidió a las bandas en la capital haitiana que depongan las armas "de una vez por todas" y "se sumen al dolor ajeno, facilitando el paso de las ayudas" a los departamentos del suroeste afectados por el terremoto.

Desde hace muchos años Puerto Príncipe se ha caracterizado por la violencia y la inseguridad, algo que se ha agravado en los últimos meses a causa de la crisis política y el asesinato del presidente Jovenel Moïse el pasado 7 de julio.

El Arzobispo también indicó que "en este momento de prueba, provocado por un acontecimiento tan devastador como mortal, nos entristecemos por la destrucción de nuestras ya escasas infraestructuras y por la pérdida de tantas vidas humanas".

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Mons. Mésidor elevó finalmente una oración para que la Asunción de la Virgen María interceda por Haití y para que Dios dé la "fuerza de su Espíritu" a los afectados.

Este miércoles, el Obispo de Les Cayes, Cardenal Chibly Langlois, dirigió un mensaje en el que resaltó la importancia de la oración y la solidaridad para superar la devastación que ha dejado este terremoto, ocurrido 11 años después del sismo de enero de 2010 y que dejó entonces 300 mil muertos.

Luego del terremoto del sábado, el primer ministro Ariel Henry declaró el estado de emergencia en un país que ya sufre una grave crisis política, económica y social.

Por su parte, Cáritas lanzó la alerta por la falta de alimentos y agua en Haití, mientras que la Conferencia Episcopal Italiana ha decidido enviar un millón de euros en ayudas para los afectados.

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