Entre los temas que se han tratado entre la tarde de ayer y la mañana de hoy en el Sínodo de los Obispos, algunas de las intervenciones denunciaron el "martirio silencioso" que sufren las víctimas de abusos sexuales, el incesto y la violencia al interior de las familias en distintas partes del mundo.
En conferencia de prensa realizada hoy, el asistente en inglés de la Sala Stampa del Vaticano, P. Thomas Rosica, explicó que en las intervenciones que algunos obispos han hecho en esa lengua se denunció "el martirio silencioso donde el incesto se lleva a cabo. La Iglesia tiene que ser voz y darles voz a las víctimas de estas situaciones", incluidos aquellos que sufren abusos y violencia.
En estas situaciones dolorosas, han dicho los obispos, se puede constatar "los efectos desastrosos de la mala educación sexual y de la mala influencia de los medios", razón por la cual "la Iglesia tienen que educar bien en este aspecto a sus hijos, porque también es maestra".