Gómez relató que trabaja en la pastoral para sordos de la Diócesis de Irapuato hace un año y que lo aprendió en San Juan de los Lagos en el 2013 mientras que Alvarado, quien se prepara para ser sacerdote en la orden de los Misioneros de San Charbel, realiza esta labor hace cuatro años.
El seminarista dijo a ACI Prensa que "también estamos elaborando un manual que tenga las fotografías y pueda servir en los centros parroquiales donde hayan niños sordos y que quieran hacer su primera comunión".
Gómez indicó que se sintió motivado de aprender el lenguaje de señas porque durante su etapa formativa "me mandaron de apostolado a una casa para personas con discapacidad y allí fue donde conocí esta realidad. Vi que tenían muchas limitaciones porque eran pocos los que se podían comunicar con ellos".
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