Este jueves 18 de junio, la Santa Sede reiteró su posición en contra del racismo e instó a los Estados a "reconocer, defender y promover los derechos humanos fundamentales de cada persona".
El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas (ONU) y otras organizaciones internacionales en Ginebra, Mons. Ivan Jurkovic, reiteró la firme convicción de la Santa Sede en la lucha contra la discriminación por temas raciales, la cual calificó como absolutamente intolerable en cualquiera de sus formas.
Es su declaración frente a la 43ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos sobre las "violaciones actuales de los derechos humanos por motivos raciales, el racismo sistémico, la brutalidad policial y la violencia contra la protesta pacífica", el Prelado señaló que todos los seres humanos son creados a imagen y semejanza de Dios, por lo que tienen una dignidad inherente.