Un sacerdote polaco, admirador de Santa Teresa de Calcuta, relata su experiencia llevando salud corporal y espiritual a los pacientes con COVID-19 en un hospital de Ucrania.
El P. Grzegorz Draus es un sacerdote católico de Lublin (Polonia), que desde hace nueve años ejerce su ministerio en la ciudad de Lviv o Leópolis (Ucrania), y que hoy tiene la especial misión de cuidar el cuerpo y el alma de los pacientes con COVID-19 de un hospital local.
A la fecha, la ciudad de Leópolis, uno de los centros culturales, científicos e industriales más importantes del país, registra más de tres mil fallecidos, 700 internados y casi 100 fallecidos por el nuevo coronavirus.