Este 5 de enero, un hombre ingresó a la iglesia San Juan Bautista de Amancaes, en el distrito de Rimac, en Lima (Perú), y robó las limosnas que durante todo el 2019 se había reunido en esta parroquia, ubicada en una zona pobre.
El párroco, P. Emerson Velaysoza, señaló a los medios locales que un hombre se acercó a la parroquia a pedir dinero, pero al no recibir nada de los fieles, ingresó a la capilla de oración y sustrajo el dinero de la caja de las limosnas.
El delito fue registrado por las cámaras de seguridad instaladas en el interior de la capilla, donde se ve al hombre ingresar, arrodillarse y hacer el ademán de rezar un momento frente al Santísimo Sacramento. Luego de cerciorarse que el lugar estaba vacío, forzó la caja de las limosnas para sustraer el dinero.
El P. Velaysoza señaló que la "alcancía estaba llena, había un promedio de mil soles, aproximadamente", que eran las limosnas recaudadas en todo el año 2019.
El sacerdote comentó a RPP que el dinero iba a ser utilizado para restaurar el altar y reforzar la seguridad de la iglesia, pues este no ha sido el primer robo que sucede cerca de la parroquia. El P. Velaysoza dijo que en dos ocasiones él también ha sido víctima de robos.
El caso ya fue denunciado ante la comisaría, pero a la fecha no hay novedades sobre la investigación.
Para recuperar el dinero, la parroquia está organizando diversas actividades, como la venta de comida este domingo 19.
Para apoyar a la parroquia, puede comunicarse al número +51 927 992 001.
El pasado 17 de febrero se descubrió el robo sacrílego de varias formas consargadas en la parroquia de Santa Isabel en la Diócesis de Jaén (España), Mons. Amadeo Rodríguez, Obispo local, ha convocado una Misa de desagravio para el próximo viernes 22 de febrero.
Desconocidos ingresaron a la parroquia Nuestra Señora de Torcoroma en Cúcuta, Colombia, en la madrugada del 11 de marzo, y se llevaron el Sagrario que guardaba copones y hostias consagradas.
El pasado 28 de julio el P. Aleksander Ziejewski fue atacado en la iglesia de San Juan Bautista de Szczecin, en Polonia por tres individuos que entraron en la sacristía para robar las casullas ya que querían “celebrar la misa”.
