Restituyen imagen del Cristo Crucificado destruido hace dos años en Chile [VIDEO]

Por Giselle Vargas

26 de abril de 2018

Abr 26, 2018

La imagen del Cristo Crucificado destruida en junio de 2016 en Santiago de Chile, fue restituida recientemente en un nuevo espacio de oración al interior de la Iglesia de la Gratitud Nacional.

En junio de 2016 durante el transcurso de una manifestación estudiantil, una turba forzó las puertas del templo salesiano y sacó del interior la imagen de unos dos metros de alto para luego destrozarla en la vía pública.

En enero de 2017 el Cristo fue entregado por la Policía de Investigaciones de Chile a la carrera de Restauración Patrimonial del instituto profesional Duoc UC, sede Valparaíso.

La imagen fue instalada al costado derecho del templo sobre un fondo morado y le falta el brazo y parte de su pierna derecha por lo que fue nominada como "Cristo sufriente".

El rector del santuario dedicado a María Auxiliadora, P. Bernardo García, presidió una Misa en la que expresó que "este Cristo quiere que seamos sus pies con los que podamos avanzar, sus brazos con los que podamos acoger".

"Acogerá a tantos sufrientes, al que viene con una oración a pedirle que le ayude, que le acompañe por su hijo enfermo, o porque no tiene trabajo, o porque necesita compañía y quiere ser escuchado", agregó.

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"Será el Cristo del adulto mayor, que pasa a la iglesia solamente y lo mira; también será el Cristo de los inmigrantes, un Cristo roto de la paz que entiende el dolor que muchos que pasan al templo a encontrar refugio".

Durante la bendición de la imagen, el 22 de abril, el Provincial de la Congregación Salesianos de Don Bosco, P. Carlo Lira, manifestó que "el Señor nos redime a través de un amor que sufre, que padece. Al mirar este Cristo sufriente, en la cruz, mutilado por la violencia y el odio, nos motive a todos a buscar en el amor la construcción de la justicia y de la paz".

En tanto, el P. Guillermo Basañes, Consejero General de la Congregación, manifestó que "estas no son coincidencias sino un llamado fuerte una invitación que el Señor está haciendo a tantos jóvenes chilenos que frecuentan esta zona, universitarios, trabajadores y hasta turistas que se puedan acercar a Jesús a este crucifijo renovado y bendecido".