Ayer domingo la Catedral de México (México), recibió un relicario en forma de cruz que contiene las reliquias de 150 santos y beatos de la Iglesia Universal, y que permanecerá en el templo durante dos semanas con ocasión del jubileo por el bicentenario de la terminación de su construcción.

Entre las reliquias destaca está un pedazo de tela con la sangre del Beato Juan Pablo II, la cual llevaba el 13 de mayo de 1982 cuando sufrió un atentado. También están las reliquias de San Francisco y Santa Clara de Asís, el Padre Pío, la Beata Madre Teresa de Calcuta, Santa Faustina Kowalska, San Rafael Guízar y Valencia, el Beato Miguel Agustín Pro, entre otras.

El relicario entró en procesión y fue recibido por el Dean de la Catedral de México, Mons. Manuel Arellano, en la Puerta Santa del templo abierta desde el pasado 15 de agosto con motivo de los festejos del Bicentenario.

Durante su homilía, Mons. Arellano dijo que el relicario "es la muestra de la santidad que hoy nos acompaña y que refleja el testimonio de seres humanos que decidieron caminar por el camino de la verdad y la vida que es Jesucristo".

La cruz fue llevada por Unión de Voluntades, quienes informaron que el relicario será llevado luego al Seminario Menor, donde este año se llevará a cabo el congreso anual de la Comisión para las Causas de los Santos del Arzobispado de México. Posteriormente peregrinará por las ocho vicarías episcopales de México.