Una congregación religiosa femenina celebró sus cien años de presencia en América con gozo desde la "interioridad" en medio del confinamiento por COVID-19, y descubrieron que el Señor les pedía "despertar" para renovar su misión y apostolado en la educación de los jóvenes.
La Congregación de las Hermanas de la Madre del Divino Pastor nació el 27 de mayo de 1850, fundada por el español beato capuchino P. José Tous y Soler y un grupo de jóvenes que se unieron a él y cuyo carisma se centró en la educación de jóvenes y niños.
"Desde un inicio él [P. Tous] se dedicó mucho a que las hermanas se encargaran de salvar almas a través de la educación, no tanto en conocimiento científicos, sino espiritual", dijo a ACI Prensa la hermana Victoria Hernández, religiosa de 58 años de edad y 37 años de vida religiosa.