5 de enero de 2017 / 07:47 AM
"Reconstruir los corazones rotos antes que las casas. Reconstruir el tejido social y humano, reconstruir la comunidad eclesial", ese es el mensaje central que el Papa Francisco transmitió a las víctimas y afectados por los terremotos que azotaron el centro de Italia en agosto y octubre de 2016.
El Pontífice se refirió a las dificultades de "reconstruir con dolor, porque el dolor es grande", pero al mismo tiempo hizo un llamado a no perder la esperanza, una esperanza que, como indicó "no es un banal optimismo, porque no hay lugar para el optimismo, sí para la esperanza, pero no para ese optimismo sin sustancia que sirve un poco para un momento pero que no te lleva a avanzar. Hoy sólo sirve la esperanza".
Francisco hizo suyas las palabras de dos personas que compartieron su experiencia con todos los presentes, y habló de cómo la tarea que se abre ahora es la de "reconstruir con el corazón y con las manos, manos que abrazan, que ayudan, que guían; reconstruir a pesar de las heridas y, sobre todo, no herir más una tierra herida con palabras vacías o noticias que no respeten el sufrimiento de las personas".