Las labores de consolidación y restauración del edificio han tenido un presupuesto de 3 millones 500 mil dólares. La financiación corrió a cargo de las tres denominaciones cristianas sobre las que recae la custodia del sepulcro.
También se recibieron ayudas del gobierno griego y de benefactores privados. Además, el Fondo Mundial para los Monumentos desempeñó un papel importante en la recaudación de fondos.
Las ayudas económicas para las obras también procedieron de países musulmanes. Así, el rey Abdalá II de Jordania ofreció una donación, al igual que las autoridades palestinas, que no quisieron quedarse al margen del proyecto y realizaron una aportación económica para la restauración de la tumba de Cristo.
Ahora, se abre una nueva fase en las obras de restauración del Edículo, que comenzarán tras las celebraciones de Semana Santa y Pascua. Según explican fuentes de la Custodia de Tierra Santa mediante un comunicado de prensa, "habrá que quitar todo el pavimento alrededor del Edículo, rehacer todas las canalizaciones, restaurar todas las piedras del pavimento y sustituirlas por otras del mismo estilo, consolidar los cimientos del edículo garantizando la estabilidad sísmica del conjunto".