En la Misa matutina en Santa Marta, el Papa Francisco señaló que el verdadero camino es el de la humildad y la humillación, como mostró el mismo Jesús, porque es la única manera "para echar de nosotros el egoísmo, la codicia, la soberbia, la vanidad, la mundanidad".
El Santo Padre dedicó su homilía a denunciar la "religión de la apariencia", del "maquillaje", que quiere parecer una cosa pero no lo es. En definitiva, dijo la libertad cristiana viene de Jesús y "no de nuestras obras".
"La redención viene del camino de la humildad y de la humillación porque no se llega nunca a la humildad sin humillación", subrayó invitando a ver "a Jesús humillado en la cruz".