Que la misericordia promueva la civilización del amor, pide Obispo

El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, ha enviado su carta pastoral en la que habla de la peregrinación al santuario de Guadalupe que hay en España y que lleva organizándose en su diócesis junto con la pastoral juvenil desde hace más de 20 años. El Obispo de Córdoba ha apuntado en la carta a un "cambio de época" que debemos preparar "inyectando en este mundo contemporáneo una fuerte dosis de misericordia que promueva la civilización del amor".

La peregrinación que instauró Mons. Francisco Javier Martínez hace 20 años al santuario de Guadalupe, Cáceres (España). Una tradición que continuó el sucesor en la diócesis de Córdoba, Mons. Juan José Asenjo. "De manera que ha llegado hasta nosotros de manera ininterrumpida esta experiencia de Guadalupe, año tras año", según ha explicado Mons. Fernández, se acude a Guadalupe "como peregrinación diocesana de jóvenes, caminando dos días para postrarse ante los pies de la Virgen y confiarle los secretos de un corazón juvenil que sueña y proyecta su futuro".

Mons. Fernández ha afirmado que muchos de los jóvenes que han acudido a esta peregrinación "de la mano de María" después se han encontrado con Jesús.

La peregrinación a Guadalupe (España) de este año será el comienzo de la Gran Misión Juvenil, que se centra en el Año Santo de la Misericordia y que también servirá como preparación para la Jornada Mundial de la Juventud 2016 en Cracovia (Polonia).

El Obispo de Córdoba recuerda en su carta que "vivimos un cambio de época" y que por lo tanto hemos de prepararnos "inyectando en este mundo contemporáneo una fuerte dosis de misericordia que promueva la civilización del amor".

"Sólo el amor construye la historia, solo el amor sana las heridas, solo el amor es digno de crédito. Y este mensaje lleno de vida solo nos viene de Jesucristo, el único que puede salvarnos", apunta el Prelado.

Mons. Fernández ha manifestado también en su carta su gran esperanza en la Gran Misión Juvenil que se prolongará durante todo el año. "Preparemos los caminos y que los corazones se abran a este mensaje de amor que quiere transformar nuestra vida", ha precisado.

"Digamos a esta generación de jóvenes de nuestro tiempo que Jesucristo ha dado su vida por nosotros y que vale la pena seguirle, como han hecho tantos hombres y mujeres, que nos ha precedido", ha insistido el Obispo.

También ha pedido construir la civilización de al amor "en torno a Cristo y a su santísima Madre, con la intercesión de los santos" ya que ahí residiría el "futuro de la humanidad".