Unos ladrones en Estados Unidos decidieron devolver las computadoras que habían robado el día anterior a una organización que ayuda a víctimas de violencia sexual. Al hacerlo escribieron una breve y sentida nota en la que alabaron el trabajo de estas personas y pidieron en la misma "que Dios los bendiga".
La noche del 31 de julio los ladrones ingresaron a una oficina del Condado de San Bernardino, California, de un grupo que ayuda a víctimas de violencia sexual. Ese día robaron seis computadoras de escritorio, una laptop y otros bienes.
Candy Stallings, la directora ejecutiva de la oficina, dijo que luego de dar aviso a la policía, volvió a su oficina y vio que todo lo robado había sido devuelto.