17 de febrero de 2019 / 11:45 AM
Ante la cada vez mayor de demanda de trasplantes, la Iglesia Católica ya se ha pronunciado sobre los criterios morales para la donación de órganos.
La doctrina de la Iglesia alienta la generosidad de los donantes dentro de un contexto apropiado, por ello el Catecismo de la Iglesia Católica señala en el número 2296 que "el trasplante de órganos es conforme a la ley moral si los daños y los riesgos físicos y psíquicos que padece el donante son proporcionados al bien que se busca para el destinatario. La donación de órganos después de la muerte es un acto noble y meritorio, que debe ser alentado como manifestación de solidaridad generosa".
La donación de órganos, sin embargo, "es moralmente inadmisible si el donante o sus legítimos representantes no han dado su explícito consentimiento. Además, no se puede admitir moralmente la mutilación que deja inválido, o provocar directamente la muerte, aunque se haga para retrasar la muerte de otras personas", agrega el Catecismo.