22 de diciembre de 2014 / 06:49 PM
Ayer los 2.500 presos de la cárcel romana de Rebibbia recibieron de manos del Limosnero pontificio, Mons. Konrad Krajewski, los regalos que el Papa Francisco destinó para ellos: El libro de oraciones que la semana pasada se distribuyó en la Plaza de San Pedro y que contiene la frase del Pontífice "Cuando rezo, Dios respira en mi".
Según informó Radio Vaticana, el Prelado entregó los obsequios con ocasión de la Misa que celebró en este centro penitenciario, que alberga a 2.100 hombres y 350 mujeres con 20 niños menores de 3 años.
El 38 por ciento de los presos no son italianos; muchos son muy pobres, algunos enfermos y muchos no tienen una familia que los asista. Trabajan allí seis capellanes, ayudados por 150 voluntarios.